Uno de los tratamientos psicológicos más frecuentes que llevan a cabo los psicólogos es el de la depresión. Esta podemos definirla como un trastorno de lo que sería el estado anímico de una persona que le afecta en su vida diaria y que se prolonga durante un importante periodo de tiempo.
Muchos son los síntomas que vienen a dejar patente que alguien está padeciendo aquel. Sin embargo, entre los más habituales se encuentran los siguientes:
- Dificultad para conciliar el sueño.
- Permanente irritabilidad.
- Absoluta falta de energía y cansancio constante.
- Pensamientos reiterativos sobre la muerte y el suicidio.
- Tristeza, pesadumbre, melancolía y negatividad.
- Importantes cambios en lo que referente al apetito, ya sea por pérdida del mismo o bien por todo lo contrario, por una continua ansiedad y necesidad de comer.
- Sentimientos de culpa y bajo autoestima.
- Problemas para poder concentrarse a la hora de realizar una actividad concreta.
- Absoluta pérdida del placer en lo que se refiere a la práctica de hobbies o a las relaciones sexuales.
Todos estos factores, y otros muchos más, indican claramente que alguien debe acudir sin ningún tipo de dudas a
psicológicos especializados en depresión. Y es que en ellos tendrá la ayuda necesaria para salir del pozo en el que se encuentra inmerso por culpa del alcoholismo o la drogadicción, afecciones médicas o situaciones estresantes.
En concreto, estos profesionales médicos lo que harán será establecer sesiones con el paciente para así poder determinarle un tratamiento de depresión adecuado y personalizado en base a su estado y gravedad. En concreto, entre las alternativas más habituales se encuentran estas:
- Tratamiento psicoterápico.
- Tratamiento farmacológico.
- Autoayuda guiada.
- Terapia electroconvulsiva.
De esta manera, así como llevando a cabo una serie de hábitos diarios tales como realizar ejercicio físico o seguir una dieta sana y equilibrada, se conseguirá que la persona deje atrás la depresión.